Todos sufrimos por la pequeña Leonora, todos queremos que se libre del viejo, pero también sentimos compasión por este anciano venido a menos, y liberación por esa niña cabal que abraza su futuro destino sin hombres.
Con una escenografía que nos sorprende con sus paredes y puertas en movimiento perpetuo, la música crea una atmósfera de ritmos latinos y descarados que se cuelan por las rendijas de la casa, por las grietas, para embelesar y encender a las mujeres enclaustradas.
Duración: 65 min.